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Del pequeño Tirol Oriental al gran mundo
Mi pasión por el espíritu empresarial se encendió en mí a una edad temprana. A los 18 años fundé mi empresa de arte con gran interés por el sector y contribuí a dar forma al mercado local del arte con numerosas innovaciones en los años siguientes.
Mi imagen de la humanidad siempre actuó como brújula, lo que me permitió no olvidar mi objetivo de crear situaciones beneficiosas para todos incluso en los momentos difíciles.
Abrir nuevos caminos y desarrollar conceptos sofisticados es mi pasión.
Uno de mis puntos fuertes es utilizar mi capacidad de análisis para identificar determinadas oportunidades empresariales en el mercado y crear un valor añadido específico a partir de ellas. Mis estudios de Máster en Gestión Internacional en universidades de renombre me ayudaron a desarrollar aún más estos talentos.
Recientemente, también he podido ponerlas en práctica en actividades de consultoría en otras empresas y ayudarlas a crecer.
Talentos versátiles
Mis numerosos intereses también han repercutido positivamente en mis conocimientos en distintas áreas. Gracias a ellos, soy capaz de añadir valor a casi todos los proyectos.
Mi historia empresarial
Incluso en la escuela, me di cuenta de que tenía un gran interés en desarrollarme en diversas áreas fuera de la escuela. Una de mis pasiones surgió a los 15 años, cuando empecé a analizar más de cerca los precios de las acciones y sugerí a mis padres que invirtieran en determinados valores. Pronto me di cuenta de que tenía una capacidad analítica especial y de que me gustaba entender relaciones complejas. En la década de 2010, la programación también cobró cada vez más importancia. Tuve la suerte de poder asistir a una escuela que fomentaba específicamente los conocimientos de programación. La última gran afición de mi juventud fue coleccionar obras de arte. Mis padres fomentaron activamente esta afición regalándome cada Navidad obras de arte de artistas de renombre desde que tenía 10 años. Gracias a ello, pude entablar relaciones amistosas con muchos artistas excelentes. Cuando tenía 17 años, la salud de mi padre se deterioró debido al cáncer que padecía y luchaba por su vida. Durante este tiempo, intenté mantener a mi familia en la medida de lo posible y pensé que podría crear una galería de arte en línea para darle una alegría a mi padre y, posiblemente, ayudar también a cubrir algunos de los gastos de su terapia. Llevaba soñando con su propio negocio desde la infancia y reconoció el potencial de esta idea. En muy poco tiempo, conseguí convencer a numerosos artistas de mi nuevo concepto y programar un sitio web que permitía comprar obras de arte.
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Comienza la aventura
Cuando cumplí 18 años, tuve en mis manos el formulario de registro de mi primera empresa. Tras graduarme en el instituto, pude hacer mi servicio comunitario en Londres y Milán y establecer contactos internacionales con destacadas instituciones artísticas, así como con compañeros comprometidos. Rápidamente conseguí reunir a mi alrededor un equipo de personas con talento que creían en mi visión. En los años siguientes pude realizar numerosos proyectos artísticos y lograr mi objetivo de llevar el arte y sus mensajes al corazón de la sociedad. Además, mi empresa siguió creciendo tanto online como offline. Asia me resultó una región especialmente interesante para trabajar. Durante la crisis del coronavirus, conocí las NFT debido a mi gran interés por diversas formas de inversión. Con gran pasión, también me hice un hueco en este ámbito y fui corresponsable de uno de los mayores proyectos artísticos en este campo. Tras la muerte de mi padre, me di cuenta de que tenía una gran pasión por ayudar a la gente y quería contribuir activamente a la sociedad. Por ello, tras casi 10 años en este mercado único, decidí retirarme de él por primera vez y abrir nuevos caminos, buscando nuevos retos tanto profesionales como personales. Estoy muy satisfecho de que las ideas y conceptos que inicié sigan vigentes y continúen su exitoso camino. Sigo persiguiendo mi pasión por analizar detalladamente las situaciones y desarrollar nuevas ideas asesorando estratégicamente a empresas nacionales e internacionales líderes en sus campos de actividad. También desarrollo constantemente mis conocimientos en el campo de la IA. Me fascina especialmente la aplicación de la IA a la educación. Desde hace un año, también participo casi a diario en sesiones individuales de coaching con destacados expertos en sus respectivas disciplinas para mejorar mis conocimientos en numerosos ámbitos, como la gestión empresarial, la retórica y la interacción del cuerpo y la mente.
Concepto de humanidad
Trata a los demás como quieres que te traten a ti
Crear situaciones beneficiosas para todos
Mi familia me inculcó muy pronto la capacidad de tratar a todo el mundo con respeto y tener en cuenta su opinión. También intenté vivir estos valores cuando trabajaba con otras personas en mis actividades empresariales. Como persona con un lado perfeccionista, no me resultaba fácil confiar en las habilidades de los demás. Con el tiempo, sin embargo, me di cuenta de que se puede conseguir un rendimiento aún mejor trabajando con otros de lo que hubiera sido posible por uno mismo.
Mi estilo de gestión se basa en el concepto del líder servidor. El objetivo es tener una jerarquía relativamente plana en la empresa y tratar a los miembros del equipo como iguales.
El aprecio mutuo en particular era uno de los componentes fundamentales de mi filosofía. Para mí fue muy importante establecer una cultura positiva del fracaso, ya que aprendí que de los errores es de donde más se aprende. También establecí una serie de valores que guiaron mis actividades empresariales. Además de la igualdad de cada individuo, la idea de crear situaciones beneficiosas para todos los implicados era un componente esencial.
Para mí, este principio rector fue la clave para crear un sentimiento de unidad entre todos los implicados y, en última instancia, lograr los mejores resultados posibles. La comunicación abierta y la información periódica de todos los implicados fueron especialmente importantes para que todos pudieran seguir desarrollándose.
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